Estos cascos, de la gran compañía gaming Ozone, resultan un acierto seguro. Si lo que quieres es apostar por algo con seguirdad, sin jugársela con el precio, los Rage St son tu mejor opción, o por lo menos una de las mejores.
Los cascos, que sólo cuentan con entrada para PC [En caso de utilizarlos en alguna consola haría falta un adaptador no incluído en el paquete] tienen un cable de plástico de 2,5 metros, y en mas o menos el primer tercio de su longitud encontramos un control del volumen y del micrófono.
Los cascos no cuentan con ninguna decoración luminosa, pero tienen una peculiaridad muy interesante, el micrófono se desconecta directamente de los cascos. Así que en el caso en que no lo usemos, podemos retirarlo y seguir utilizando los cascos con normalidad.
Este micrófono no está articulado, sino que es un micrófono flexible, recubierto de plástico al igual que el cable.
La estructura de los cascos [Disponible en muchos colores, muchos literalmente] es ligera y rígida, aunque para algunos resulta poco flexible. Los auriculares tienen un diámetro de 40 mm y no están recubiertos de esa típica imitación de piel, si no que cuentan con una tela porosa en forma de red.
En nuestra opinión esto resulta mucho más cómodo y limpio que las almohadillas tradicionales, además de su mejor ventilación al ser una tela porosa, no crea sudor o malestar en la oreja, aunque al principio puede que pique un poco.
Los Ozone Rage ST son unos buenos cascos, y podemos encontrarlo en infinidad de colores, por un precio medio de 30 euros. Son una apuesta segura que no decepciona.
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| Rage ST. en color azul |
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