El pasado 10 de febrero salía a la venta en la tienda oficial de Steam un videojuego que llamó la atención desde el primer momento, y no precisamente por su gran jugabilidad o calidad, si no porque su administrador general es DalasReview, el famoso youtuber que ahora también se dedica a la industria del videojuego, o al menos lo intenta. Pero debemos remontarnos al año pasado, 2016 para entender de dónde salió todo esto.
El comienzo
Todo comenzó a través de KickStarter, que para quien no lo sepa, es una plataforma en la que los usuarios pueden pedir dinero para financiar proyectos propios, y de esta manera las personas interesadas podrán hacer una donaciones voluntarias y así participar en la producción del mismo. Fue el pasado septiembre cuando apareció por primera vez en esta plataforma un proyecto bajo el nombre de KewPie-Jazzy y publicado por DokyCamp, que según su propia biografía se catalogan de "personas con experiencia" pero la cuenta oficial de Twitter de esta empresa con experiencia, que además sólo tiene 15 seguidores, fue creada el mismo mes que el propio proyecto, en septiembre del 2016, y además, inactiva desde las misma fecha de creación, sigue a 25 cuentas entre las que se encuentra el propio DalasReview y otras 24 de instituciones oficiales de Málaga.
Sigamos en KickStarter. Recordemos que la empresa se dio de alta en esta plataforma para pedir dinero, pero escasamente llegaron a los 650 euros donados de 92.000 que se pedían en un plazo de 2 meses. El 8 de noviembre terminó el plazo de donación para el proyecto de KewPie-Jazzy y cerró con a penas 656 euros para toda la producción de este juego.
Desde vakangaming agradecemos que DalasReview haya tenido la decencia de no publicitar personalmente este proyecto a través de sus redes sociales para que sus fans o pambisitos donaran su dinero y lo invirtieran en este proyecto para que más tarde, como se puede comprobar en la tienda de Steam, tuvieran que pagar otros 10 euros (Precio actual de KewPie-Jazzy, ahora bajo el nombre de Fur-Fun) para poder jugar.
Los meses siguientes
Nos situamos en noviembre del 2016, en una situación de emergencia en la que sólo disponemos de 600 euros para desarrollar un videojuego que, según el perfil de la propia desarrolladora del mismo, estaría listo para este propio año, pero con otras condiciones de calidad.
El proyecto ya había nacido desde muy abajo, con un escaso presupuesto y una idea poco original que recopilaba demasiadas ideas de otros clásicos del videojuego, un hecho que además consta en el título del propio proyecto bajo la frase "KewPie-Jazzy es un nuevo juego 3D de plataformas inspiradas por los juegos de la era de oro de este género como Banjo-Kazooie, Donkey Kong 64...".
Todo esto, añadiendo que estaba siendo desarrollado por una empresa inventada y bajo las manos de un youtuber con ninguna experiencia en el mundo del desarrollo de videojuegos, sólo podía salir mal.
@Sh3rryMH @Pesetacomunista yo soy el artista 2D de este videojuego y que yo sepa a mi no me informaron de el en el proyecto— AdrianArt (@AdriArt95) 21 de febrero de 2017
El videojuego parece ser que comenzó a pedir participación voluntaria de otras personas para su producción, y de esta manera podemos ver cómo los gráficos, además de que algunos son muy similares a otros títulos como uno de los personajes que es muy semejante a Timón de Timón y Pumba, conforman una mezcla sin coherencia de material , y en alguno de estos casos, los participantes en la producción ni si quiera sabían que Dalas estaba bajo todo esto, por lo que era una producción sospechosa. anónima y frágil.
En la primera imagen, una captura de uno de los personajes de Fur-Fun, en la segunda Timón de Timón y Pumba.
Publicación
Fue en diciembre del 2016, a penas un mes después de la recaudación de dinero, cuando el juego entró en la GreenLight de Steam, ahora ya bajo el nombre que conocemos actualmente Fur-Fun y debido al funcionamiento de esta plataforma de Steam, el juego no tardó en lanzarse a la venta, pues dos meses después ya se encontraba en el mercado.
Para aquellos que no lo sepan, Steam GreenLight es una rama de Steam en la que los usuarios que tengan un proyecto terminado o a punto de terminar, puedan publicarlo allí para que cualquiera que quiera pueda jugar y dejar una puntuación, y de esta manera intentar mejorar algún aspecto. Llegados a una cierta cantidad de votos positivos, un juego que pasa la GreenLight es publicado en la tienda oficial de Steam, y de esta manera su venta ya está autorizada.
Es sorprendente que se haya podido llevar a cabo este proyecto en tan poco tiempo, pero lo más sorprendente es que se coloque entre uno de los mejores juegos de Steam en la lista de los más vendidos, o eso fue lo que dijo DalasReview después del lanzamiento, aunque fue desmentido pocos días después, pues Fur-Fun se encontraba en la tercera página de una larga lista de los videojuegos más vendidos y recién publicados.
Por si no fuera poco, lo único que podría salvar o intentar salvar a este videojuego sería una atención adecuada, una buena publicidad o alguna actualización decente, pero no se ha cumplido ninguno de estos tres aspectos.
Acusaciones de plagio
La cuenta oficial de Fur-Fun ha desmentido desde el pincipio que estuviera siendo controlada por DalasReview, pero quién más si no él podría publicar comentarios tan poco profesionales y razonablemente parecidos a los suyos propios, como los que podréis ver más abajo.
@CoalsPlay ¡Pues a ti no te coge nadie, y nadie te lo echa en cara! 😽— Fur Fun 💜💙 (@Fur_Fun_Game) 22 de febrero de 2017
@fran_904 @SaselSandia El mismo que hacen los clientes de tu madre probablemente! 😽— Fur Fun 💜💙 (@Fur_Fun_Game) 23 de febrero de 2017
Además, esta cuenta ha sido protagonista de un altercado muy llamativo, pues cuando fue preguntada de por qué su banda sonora era semejante a la del icónico videojuego Banjo Kazooie, y ésta respondió que el propio creador la banda sonora había trabajado con él para la producción de la instrumental de Fur-Fun, y este publicó en Twitter días más tarde que sabía de la existencia del proyecto, pero que nunca se había llegado a involucrar en su producción.
@Suikachawn— Grant Kirkhope (@grantkirkhope) 21 de febrero de 2017
there were brief exchanges between myself and the makers of Kewpie-Jazzy, but I never had or have any involvement with the game
En definitiva, un videojuego vergonzoso, insultante para los desarrolladores indie que no pueden ver sus videojuegos en las listas de Steam con frecuenta debido a su poca popularidad. Ninguna experiencia en videojuegos, una idea poco original y una historia llena de acusaciones de plagio y mentiras hacen de Fur-Fun toda una telenovela que será recordada como un proyecto más que ha conseguido su meta, crear polémica.
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